Como inmigrante de primera generación que logro convertirse en profesora universitaria, creo que puedes hacer cualquier cosa que te propongas. Sin embargo, tener un sistema de apoyo mientras uno persigue sus objetivos crea una diferencia significativa. Por eso los mentores son tan importantes.
Visualizo los desafíos de la vida como un río que corre, con mis objetivos al otro lado. Sin un puente disponible, tengo que encontrar rocas para construir uno. En el proceso de construir el puente, encuentro que hay algunos vacíos que desafían mi perseverancia y confianza. Mis mentores y ‘femtoras’ (mujeres que asesoran a mujeres) me ayudan a encontrar rocas para llenar estos vacíos o me dan el poder para crearlas.
Mientras me enfrento a diferentes ríos a lo largo de mi vida, tendré que construir puentes adicionales para continuar mi viaje. Estos puentes también los construyo con la ayuda de mis mentores, los cuales van cambiando a lo largo de la vida.
La chispa detrás de mi interés
Mientras navegaba mi Ph.D. como joven madre latina, me di cuenta de que necesitaba encontrar apoyo para esta parte de mi viaje. Decidí compartir mis experiencias en línea para crear una comunidad que mostrara esta parte de mí. Lo que obtuve fue una maravillosa red de apoyo llena de personas que creyeron en mí y me mostraron que alguien como yo podía convertirse en profesora.
Soy creyente de que no puedes ser lo que no puedes ver, pero también sé que a veces tienes que SER la representación que necesitas. Funcionó. Empoderar a otros en cualquier forma que puede mientras me empoderaba a mí misma es lo que me ha llevado hasta aquí.
Mi comunidad en linea
A lo largo de los años, he usado mi plataforma en línea para compartir consejos. Desde como investigar y aplicar a programas de doctorado, administrar el tiempo en la universidad, hasta apoyo moral para madres estudiantes. Además de recibir mi propio apoyo de esta comunidad en línea, las experiencias que he compartido se han convertido en pequeñas piedras en el puente de otras personas.
He recibido una cantidad abrumadora de mensajes de personas que han tomado algo de lo que he compartido. Recibí fotos de graduación de otras mamás latinas que encontraron inspiración en mi viaje y ahora están ayudando a otras generaciones a construir sus puentes. Mi propia graduación fue posible gracias a ellos.
La mentoría y mi vida
Ser mentora ha estado tan presente en mi vida que me llevó tiempo darme cuenta de que había asumido el papel de mentora/femtor. Cuando comencé a dar clases en la universidad, los estudiantes buscaban consejos o simplemente buscaban un espacio acogedor en el campus. Nunca olvidaré cuando un par de mis estudiantes que me preguntaron si podían almorzar en mi oficina solo porque querían pasar el rato conmigo.
“Me convertí en ese apoyo, guía y representación que una vez me inspiró como estudiante universitario”.
Lo que me motiva como mentora/profesora
Mi carrera como profesora me ha demostrado que ser mentora es un proceso bidireccional. Aprendo de mis aprendices tanto (si no más) de lo que ellos aprenden de mi. Llevo con orgullo mi insignia de mentora/femtor.
Pienso en las formas en que puedo crear y fomentar las mentorías como profesora. Quiero que estén disponible para mis estudiantes en todas mis clases. Ya sea que yo los guíe, ellos me guíen a mí, ellos se guíen entre sí o todo lo anterior, quiero que sepan que mi clase es una comunidad de apoyo.
Tecnología, educación y tutoría
A medida que el aprendizaje virtual se vuelve más común, me he preguntado acerca de los beneficios, así como los desafíos, que la tecnología puede tener en la mentoría. Para establecer conexiones y relaciones, implementé pequeñas cosas como compartir mi viaje al comienzo de cada clase y enumerar las cosas en las que puedo ayudar. También implementé un espacio de “pasillo” de 5 minutos después de las clases en línea para simular conversaciones orgánicas, similares a las que tendrían lugar después de una clase en persona.
La tecnología y su alcance global
Ahora podemos conectarnos con mentores y femtores alrededor de todo el mundo. Con la ayuda de la tecnología y las plataformas de redes sociales como la mía, los estudiantes han podido crear sus propias redes de mentoría completamente en línea. Las plataformas virtuales nos permiten interactuar tanto como necesitemos, con personas que de otro modo no podríamos conocer en persona. Hay personas que me envían mensajes y comienzan una conversación, mientras que otras se sienten más cómodas simplemente interactuando a través del contenido que comparto.
Hoy en día las personas pueden seguir a sus mentores/femtors, escuchar sus podcasts, ver sus videos, responder a sus conversaciones, etc. Y de manera similar, también pueden compartir sus experiencias y conocimientos de cualquier manera con la que se sientan cómodas.
“¡Imagina todos los puentes que podemos construir!”
Para ser parte de mi viaje continuo como femtor y #LenovoInnovator, sígueme en Instagram (@academicmami).
